Generalmente en México (me parece que en gran parte de América Latina) los dueños, jefes o "patrones" de empresas (incluso de empresas de tecnología) de la anterior generación tienen una cultura de negocios MUY ARRAIGADA en la que muestran una grave falta de interés por la inversión: les gustan los negocios fáciles, el dinero rápido, la fuerza del impulso antes de la inteligencia de la organización. Sus ideas nacen de la prioridad de ahorrar todos los centavos que puedan, para terminar gastando muchos pesos en la consecuencia de ese ahorro. ¿A quién le suena familiar?
En lo personal, he estado encontrando una infinidad de trabas en investigacion e innovacion en una empresa para la que trabajo como consultor y desarrollador, dicha empresa tiene un potencial enorme, pero simplemente parece no interesar a su dirección, tal vez por pensar que mientras mas grande menos podrá controlar. Y es que al parecer, eso es otro rasgo de la mencionada cultura: el control obsesivo e invasivo.
Y es que, si buscas gente inteligente para que trabaje contigo y para ti, esperas que usen esa inteligencia en resolver sus tareas de la mejor manera (en su justa medida y en su justo ámbito de responsabilidad) conscientes de los objetivos en común, o no? La dirección sirve de eso mismo: dirección de los esfuerzos. No contratas a gente con cerebro (la mayoría de los que trabajan para dicha empresa) para que sea solo una extremidad del cerebro de la dirección, o eso supongo yo.
Es probablemente un reflejo de algún complejo de superioridad/inferioridad del jefe, pensando que él y solo él debe saberlo todo, y que todos deben hacer todo exactamente como él lo haría, sino de seguro no está bien hecho. Pero al mismo tiempo, la misma dirección no les proporciona la información necesaria para que tomen las decisiones correctas, porque la desconfianza no se los permite, ni siquiera cuando están seguros que es GENTE PROFESIONAL y comprometida con los objetivos de la empresa.
En fin, hay tanto que hacer en nuestro país, tanto potencial de crecimiento, y tanta gente que entendemos ese potencial, que tenemos más conciencia de lo que es ser profesional y buscamos serlo día tras día y cada vez mejor, que lo tenemos tatuado en los huesos, junto con la pasión que sentimos por aquello que hacemos. Es una lástima que a pesar de que tratemos de cambiar las cosas visiblemente para crecer, hay quien busca administrar una empresa de desarrollo de software igual que administraria un abarrote pequeño, en el que puede ver, oír y controlar hasta su ultima decisión, y al mismo tiempo explotarlo como si fuera la gallina de los huevos de oro.
Pero eso no debe detener el crecimiento de nuestros países y la explosión de nuevas y mejores oportunidades de desempeño profesional.
Solo como muestra de lo que van a ser las cosas: Hay muchas empresas de tecnología que están cambiando, innovando, aprovechando (si bien de manera aun escueta) su potencial. Por ejemplo Sistemas GH, una empresa de desarrollo basada en Morelia, Michoacán, que con inteligencia privilegia la inteligencia y autonomía de la gente sobre la ambición desmedida, su mentor (y fundador del grupo Programadores Delphi México) Al Gonzalez, sabe que un desarrollador profesional es alguien que sabe lo que hace y que vale la confianza que se deposite en el (o ella). Digo, al fin y al cabo es un negocio: el principal objetivo son las ganancias, pero es una forma más inteligente, más consciente, responsable, duradera y sostenible de lograrlas, te encuentras con la lealtad y la motivación intrínseca de las personas que trabajan a tu alrededor, es decir, los demás hacen bien y cada vez mejor las cosas, por el simple hecho que querer ser buenos en lo que hacen y cada vez mejores, y de lograr los objetivos en común.